Algunos viajes terminan en mudanzas, otras la vida te lleva a mudarte de país y Tailandia no podía ser menos en ese sentido. En torno al 80% de la migración occidental en Tailandia son hombres. Gran parte de esta inmigración se vincula al matrimonio con mujeres tailandesas.
Sin embargo, también hay mujeres occidentales en el país aunque sean una minoría. Por eso, hemos juntado a tres españolas con perfiles y edades diferentes para que nos cuenten su experiencia de varios años viviendo en el país de la eterna sonrisa.
Nos cuentan cómo se sienten como féminas en el país, cómo gestionan su día a día en un país tan diferente culturalmente. Si estás pensando en pasar una larga temporada en el país esperamos que este artículo te sirva de guía.
Puedes escuchar el podcast completo aquí:
Berta, Barcelona, 40 años
Berta vive en Koh Tao desde enero de 2014, llegó para bucear y terminó creando su propia escuela de buceo. Explica que al ser una isla con una comunidad extranjera alta, al principio le trataban como una turista más con la que solo tenían un trato de intercambio económico. «Con el tiempo empiezas a tener más relación– continúa- «es como un pueblo y todo el mundo se conoce. Cuando llegue en 2014 estaban muy cansados del turismo y el hecho de no hablar idioma tampoco facilitaba la experiencia».
Siente que el paso de los años y sobre todo la pandemia «nos ha unido mucho ya que solo se han quedado los propietarios de negocios. Hemos pasado a estar todos en la misma posición. Antes la situación era que los extranjeros necesitábamos del tailandés para montar el negocios. Así los pudientes y los dueños de las tierras eran ellos. Tras la pandemia como todos hemos perdido negocios nos hemos unido más», afirma Berta.
Respecto a las mujeres que viajan solas afirma que «es fácil y seguro. Son super respetuosos». Además indica que «las mujeres tailandesas tiene un papel muy importante. Son las que manejan y las que toman decisiones en el negocio y en la familia . Lo único diferente que he notado es que «en el negocio le consultan más a mi socio que es hombre a pesar de que yo llevo la parte más social y me comunico más con ellos.
Por otro lado, «los robos no existen y si te dejas mochilas con cosas de valor o un monedero nunca se lo quedan y te lo guardan. Me siento más segura que en mi Barcelona natal. Tampoco hay problema en volver sola a las 4 de la mañana. Me siento protegida y segura y «animaría a todas las mujeres a viajar solas por Tailandia. Además vivo en un eterno verano, con mucha naturaleza.
Lo que no me gusta es el picante, cilantro y jengibre así que estoy limitada en la comida. Por otro lado, no me he acostumbrado a su manera de hacer. Por ejemplo en la organización de lo negocios thai style. Tú harías las cosas mucho más rápido,. Para ellos nada es un problema y todo es más lento, «esa parsimonia me pone muy nerviosa».
Carmen, 23 años
Llegó a Tailandia con 15 años porque su madre quería que viviera una vida y experiencias diferentes. Es estudiante y lleva 8 años en Tailandia.
«Vine para estudiar y conocer otra cultura. Siempre me han tratado muy bien y me siento segura aunque no puedo comparar porque he estado poco tiempo como adulta en mi país», explica Carmen.
Me gusta el respeto que hay por los mayores y pequeños. También la comida, y me encanta la cultura. Por nombrar algo negativo, «me parece muy complicado el tema de visas».
«Al principio, cuando llegué con 15 años, me parecía todo muy difícil pero he aprendido a apreciar. Así, aprecio ir al mercado por la mañana y cruzarme con monjes, ir al mercado y poder comprarme un té. Son cosas que no te das cuenta de que están pasando y no vas a olvidar en tu vida.»
Helena, 36 años, Valencia.
Vino con su pareja y su perro en 2015 y vinieron a trabajar online. Han vivido 5 años en Chiang Mai y llevan uno en Phuket. En la actualidad trabaja en remoto para una empresa europea.
«No conocíamos el país y fuimos un poco a ciegas. Vinimos después de analizar en qué países podíamos vivir cómodamente con pocos ingresos, que fuera seguro tuviera buen clima y pudiéramos traernos a nuestra perrita. Estuvimos muy a gusto desde el principio. Aunque en 2016 fue un poco duro porque no conocíamos a nadie.», explica Helena.
Cuenta que lo que más le gusta es la naturaleza exuberante, el ritmo tranquilo y poder vivir en una casa con jardín y árboles frutales. Poder ver naturaleza en vivo, se vive como «en un pequeño documental. Además en Phuket disfruto de playas y snorkel todo el año».
«Mi estilo de vida aquí es mucho más cómodo que en mi país de origen. Vivo aislada de los problemas y el ambiente negativo de España. Es como estar una pequeña burbuja», afirma Helena.
Empezó trabajando online para diferentes plataformas. Después estuvo en un call center de Chiang Mai hasta que tres años después pudo dejarlo para trabajar en su campo de IT.
«Al principio llegamos muy emocionados y con mucha energía con mente abierta y nos permitió disfrutar más sobre todo en el norte porque son más serviciales. En el sur es otro carácter y están más quemados por el turismo pero siguen siendo dulces y amables sobre todo comparando con Europa», explica Helena.
Lo que no me gusta de Tailandia es «el turista prepotente que se cree por tener más dinero puede exigir las cosas de malas maneras a la gente que trabaja de cara al público. Tampoco me gusta el turismo sexual. Aunque ha cambiado en los últimos años,(ya no se ve prostitución infantil). Si se ve prostitución en la calle porque a los occidentales les resulta más barato que en Europa».
Por último, añade que en Tailandia como mujer blanca extranjera se siente más respetada y no tiene el acoso callejero que tiene en España. Si me ha pasado ha sido por parte de otros turistas. «Puedo volver a casa sola de noche y mi único temor es tener un accidente o que aparezca una serpiente. Esto no significa que no exista la violencia sexual si no que se conoce menos y a las mujeres extranjeras nos ocurre menos»
Hasta aquí la experiencia de tres mujeres viviendo en Tailandia. Como ves, todas coinciden en la seguridad del país. Si quieres conocer nuestra experiencia viajando solas por el reino de Siam consulta el capítulo anterior.
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